Vivíamos la angustia de los contagios, algunos con amenazas vecinales venidas de países de Centro América, África y Este de Europa, al menos donde yo vivo, en un movimiento sin precedentes, que parecía más una invasión que una petición de asilo.
Todo un caos en los Hospitales. Una parte de la juventud, sumada a los habituales irresponsables, contribuían a propagar el virus a gran velocidad. Y en medio de todo este desenfreno de dificultades que afectaban seriamente a nuestra economía y salud mental, a parte de la física, aparece "la borrasca" que solo nos visita cada 70 años, que cubrió España con un manto blanco de hielo y destrucción, que nos dejó a todos perplejos, culpandonos unos a otros porque eramos incapaces de comprender lo que nos estaba ocurriendo.
Si mi abuela, quien se conocía el refranero, de pe a pa, hubiera estado aquí, habría dicho: "éramos pocos y parió la abuela." Para expresar que era lo que nos faltaba...
La confusión era total, si salías a la calle corrías el riesgo de: coger el virus o romperte una pierna, o, la crisma directamente.
Los parques quedaron dañados, muchos árboles dejaron de existir, los daños eran tan enormes para nuestra Agricultura y ganadería que, todos aquellos con un poco de conciencia, teníamos ganas de llorar.
En mi universo pequeño, en el que sufrimos el virus, además de sufrir a, unos vecinos agresivos y peligrosos, también perdimos todas las plantan y macetas de nuestros patios y terrazas, como si la ira hubiera pasado arrasandolo todo, incluyendo tejados, toldos, mobiliario y muchas cosas importantes, en las que ni siquiera habíamos reparado antes de esta ecatombe.
Ahora la vacunación y siempre la polémica, junto con ello y para no rebajar la tensión, las borrascas continúan cruzando nuestra piel de Toro, inmisericordes y nosotros no sabemos muy bién como reaccionar, descabezados cada quien corre en una dirección diferente, criticándolo todo.
No voy a decir aquello de que todos tenemos que remar en la misma dirección porque entonces no seríamos españoles...
Recuerdo que mi padre que nos enseñó a tomarnos las catastrofes con humor para salvaguardar la salud mental y a trabajar por la solución todos juntos, cuando llegaba a casa y nos encontraba en una conversación o discusión, el siempre preguntaba ¿De que estáis hablando para oponerme?
De esa forma nos hacía reir y pensar si nuestra opinión estaba enquistada por el deseo de tener razón, era legítima o sólo era nuestra incapacidad de escuchar al otro y pensar en ese otro punto de vista.
Aquí seguimos, empeñados en dividirnos y autodestruirnos.
Esto me lleva a la eterna pregunta...
Quien está educando a los niños en el bien común?
Quien les dice a los chicos y chicas que cada parte del parque, que la carretera en la que conducimos, el sistema de trenes, autobuses y los serviciós públicos, entre otros, los estamos pagando con nuestros impuestos que salen de nuestros salarios y que hay que cuidarlo y mantenerlo todo entre todos para poder disfrutar de buenos servicios?
Quien está enseñando a nuestros chicos la verdadera EDUCACIÓN CÍVICA?
Quien les cuenta a los estudiantes que todo depende de nuestro esfuerzo porque en la naturaleza el que no trabaja, no sobrevive y aunque nosotros cuidamos de los más débiles estos también contribuyen junto al esfuerzo de todos?
Quien le dice a sus hijos que deben respetar al otro tanto como a sí mismos. Que lo que no quieran para ellos, no lo procuren para los demás?
Tengo la sensación, nada científica, que de ahora en adelante, más nos vale empezar a pensar en nuestro deber al mismo nivel de exigencia que en nuestros derechos porque no hay derechos sin contribución al bien común y si no aprendemos esa lección, nuestra existencia será la guerra de la sin razón que nos conducirá, de cabeza a la ruina.
Ojalá estemos aprendiendo algo positivo para que haya un futuro bueno para todos nosotros. Echarnos la culpa o tirarnos los trastos no nos protegerá ante el cambio climático y el número creciente de individuos que habitan la tierra.
Tendremos que encontrar la formula en la educación para estar conscientes de los cambios y anticipar soluciones.
Por último hay una frase que dijo un médico en el sistema de emergencias de el Reino Unido que aunque no es nueva en su contenido, de pronto me pareció la clave aplicable a cada uno de nuestros problemas, el médico en cuestión acababa, contra todo pronóstico, de salvar la vida de más de uno de sus pacientes y ante el comentario del periodista el respondió....
"Estos éxitos se deben a que aquí hemos aprendido a tratar a la persona y no sólo a la enfermedad"
Proyecto Aliama Narval members, and Aliama Narval, personally, have the best wishes for people all over the world.
FELICES FIESTAS
Y UN AÑO MEJOR QUE EL QUE DEJAMOS.
MERRY CHRISTMAS AND A BETTER NEW YEAR.
Hablaré de mi experiencia y observaciones de la penosa actitud de nuestros empleados públicos, incluidos los políticos, profesores, empleados de Hacienda, y de todos aquellos empleados cuyos trabajos son prácticamente vitalicios, por ejemplo empleados de los bancos, sin excepción y cualquier otro puesto de funcionario conocido o por conocer. Como siempre digo, guardando nuestra admiración y respeto por las honrosas excepciones.
La Pandemia del Covi-19 nos está revelando nuestra educación, los valores de nuestra administración, además de sus innumerables defectos. Nos está mostrando nuestra indiferencia; falta de respeto a nosotros mismos, ya que sin ese respeto poco puede existir el respeto a los demás. Respeto no significa complacencia o renuncia, como libertad no significa hacer lo que nos de la gana.
Creo que nos conviene revisar que nuestra libertad acaba donde empieza la del otro y que hacer lo que a uno le de la gana es lo que empieza las guerras. Creo que de eso ya sabemos un poco y sabemos que no nos conduce sino al desastre y a la aniquilación.
Tenemos necesariamente que cambiar esa actitud de matones de barrio y empezar a pensar, cada uno en su área de influencia, como trabajar con lo que cada quien pueda aportar de diferente en la solución de las situaciones que se nos presenten a diario en las que nuestra personal y única visión de las soluciones tenga relevancia en las vidas de los que atendemos, porque creo que eso sería vivir ,esa sería la verdadera razón de existir, la otra actitud no es vivir, es sólo es vegetar.
La idea feliz, de: mis clientes bien atendidos, mis pasajeros bien atendidos ,mis alumnos bien atendidos, mis obligaciones todas cumplidas hacen que sientas que te has ganado tu sustento y que sólo aquellos que están enfermos o impedidos necesiten de nuestro esfuerzo para ayudar. Pero, también el que recibe ayuda debe aportar algo para poder sentirse útil y parte del engranaje que hace que nuestra vida sea posible.
Nuestros políticos suben los sueldos de los empleados públicos junto a los suyos propios, y, les agradecen efusivamente su esfuerzo, lo que en realidad se reduce a agradecer sus votos, ya que, el ciudadano que no trabaja para la Administración, tiene una visión muy distinta del esfuerzo que los empleados públicos han hecho para salvar la situación.
Salvando el sector sanitario, la administración ha estado ausente y únicamente ha trabajado aquel sector que se dedica a cobrar impuestos o cuotas de la seguridad social y a comunicar negativas en peticiones de ayuda o Jubilaciones, Ertes, Eres y otros. por tanto la percepción del público en general es que no han hecho absolutamente nada, al menos, en lo que concierne a dicho público que representa a la mayoría de los españoles.
Aquello de no dejar a nadie atrás se ha desvanecido y ha quedado como la frase de la pandemia, cuando atrás estamos muchos millones , apañándonos como podemos, como casi siempre y escuchando con estupor las muchas ayudas que reciben los amigos del grupo de gobierno.
Por alguna extraña razón, todos aquellos empleados públicos que conozco y los que no, acaban teniendo la misma actitud displicente y arrogante con aquellos que necesitamos de su buen hacer profesional.
Tengo algunos ejemplos de experiencias personales, dignos de un comentario de desaparecido humorista Gila:
Ejemplos: Si vas al Ministerio de Educación a preguntar por la convalidación de estudios, seguramente te dirán que eso no es ahí...y que no saben dónde es.
Si vas a preguntar por un epígrafe en Hacienda, si tienes suerte como yo, después de un año, una amable empleada que vende los impresos, ya cansada de verte pulular por la oficina en búsqueda de respuestas, te aconsejará que vayas un miércoles a las 11 horas porque estará el que sabe.
Si pides en la Escuela de idiomas una orientación para preparar a tus alumnos para los exámenes libres, la funcionaria, en el mostrador de información, te mirará con desprecio y te dirá, literalmente: "aquí cada uno se las apaña como puede".
Si intentas explicar a un funcionario de la Seguridad Social una anomalía en el pago de las cuotas, en la Pandemia económica orquestada por bancos y entidades financieras, o causas ajenas a tu responsabilidad por irregularidades del trabajo, si tienes suerte te dirá que ella estudió 2 años para para aprobar el examen para entrar en la administración y que tu, has preferido trabajar por cuenta propia y que por eso tienes, los problemas que tienes.
Hay muchas más anécdotas que constituyen ejemplos de nuestra ignorancia de lo que significa ser empleado público y de las consecuencias, así como, de la total indiferencia e impunidad con que incumplen sus obligaciones.
Cuando trabajaba en Iberia, cuando Iberia era una entidad pública, recibía instrucciones a diario de lo que no debía hacer. Por supuesto que escuché a todos pero ignoré esa forma de comportamiento que hubiera ofendido a mis queridos y admirados profesores y educadores de Chile y además hubiera ofendido a mi padre y al resto de mi familia.
Cuando hablamos mal de una institución, porque nos han hecho sentir atropellados u ofendidos con su trato, olvidamos que los Ministerios, Ayuntamientos Bancos, Compañías Aéreas , políticos en el Gobierno, etc., sólo son grupos de personas con un cometido específico y no entidades maléficas venidas del espacio sideral con el propósito de hacer nuestras vidas más difíciles, solo son nuestros vecinos, gentes que conviven con nosotros en la misma ciudad o municipio. Supongo que su falta de respeto al otro depende exclusivamente de su educación, es posible que en gran número de personas, en Europa, se haya llegado antes al dinero que a la formación y esa ignorancia de quien es el otro, esa falta de conocimiento, nos haga caer en la autocomplacencia.
El hecho de que entre nosotros haya personas que viven sin cumplir con su trabajo y sin embargo, se les pague religiosamente un sueldo bajo la premisa de que todos tenemos derecho a vivir, es decir que otros sustituyan ese esfuerzo sin compensación para que alguien viva, sólo de su presencia, no parece muy lógico y a mi juicio y el muchos otros, esa actitud crea vagancia y cinismo, ambas características de personas poco valiosas para crear una sociedad solidaria y más justa.
No se por qué los españoles tenemos fama de solidarios cuando lo que ocurre es que nos encanta dar dinero para comer a los más pobres, ya que al parecer eso nos hace sentir ricos y poderosos.
Este supuesto me fue confirmado en una reunión de amigos en un pueblo de la Sierra, cuando la mujer de un concejalde la localidad, le pidió que ayudara a un vecino y el concejal, por cierto de un partido que ahora se llama progresista, contestó: "Jamás ayudaré a alguien que con mi ayuda esté mejor que yo.
Después de reflexionar y observar la ayuda en mi propia persona, me percaté de el fenómeno solidario de España mi tierra, que consiste en ayudar, exclusivamente, a los que permanecerán siendo pobres. Me di cuenta de que ese pensamiento era la verdadera solidaridad de mi país y me sentí profundamente decepcionada, porque si ayudamos, también al que tiene algo que desarrollar, eso hará que a corto plazo, tambien nos beneficie a todos. Aquello tan americano e inglés que dice: "te ayudaré porque si tu triunfas todos ganamos".
La Pandemia me ha enseñado que nos sobra arrogancia y nos falta conocimiento y que nos sobra amor al dinero pero no sabemos ganarlo.
Los trabajos más solidos, parecen estar en la industria y sistemáticamente, como se dice coloquialmente, nos la cargamos.
La Pandemia me ha enseñado que no generamos, o no cuidamos nuestras empresas y las dejamos morir. Estamos continuamente en la lucha por que nos paguen unos euros más, pero no por hacerlo mejor, para que la empresa crezca y nos asegure el puesto con sus éxitos.
Algo que me llama la atención es que envidiamos el coche del jefe, pero nos vamos pronto a casa y no queremos preocupaciones, el jefe sigue con las cuentas, y enormes preocupaciones cuando nosotros estamos en casita o en el gimnasio, o con los amigos sin pensar en si los pagos a la empresa estarán a tiempo para las nóminas.
Es verdad que algunos jefes son como nosotros venidos a más y no llevan bien sus negocios, pero las empresas que han mantenido a sus empleados en las crisis han tenido que arriesgar mucho y han salvado la situación para continuar con muchos sustos, esos de los que nosotros no queremos oir hablar.
Hace 20 años este pueblo era el cubo de basura de la comunida de Madrid. La droga nos alcanzó de lleno y una enorme cantidad de jóvenes murieron por ella.
Las madres y los padres cansados echaron del pueblo a los que lo destruían. ahora nos enfrentamos a lo mismo, sólo que esto ha llegado con el virus y parece aún peor de lo ya vivido.
La pandemia me ha enseñado que nunca estamos a salvo de los oportunistas que aprovechan al virus para sacar dinero de nuestra estupidez. Hace años el lugar donde vivo, era un pueblo pequeño y pobre, ahora gracias a los hijos del pueblo, gente joven y dinámica nacida aquí el pueblo esta cada día mejor, incluso goza de cierto prestigio y belleza.
La pandemia, y yo diría, la mala suerte ha hecho llegar al pueblo gentes foráneas, gentes del hambre de una isla con un gobierno progresista, sin Dios ni ley, que no sea la individual, que fabrica pobres e ignorantes y todos muy agresivos, porque ellos sólo saben de sobrevivir día a día, aprovechándose de las debilidades de seres humanos mayores sin muchas luces y utilizando a los niños, además de manejar substancias que completan el círculo de la autodestrucción.
La pandemia me ha enseñado que nada es para siempre, que nada se puede dar por sentado y no importa lo mucho que te hayas esforzado si no sabes cuidar lo que tienes, si no sabes defender tus logros y permites que seres de otra condición destruyan lo conseguido. Me ha enseñado, que debemos ser valientes y proteger a nuestro pueblo de tanto ataque.
Después de leer esta parte de una noticia hablando del plesbicito en Chile en la pregunta de: "¿Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución?", los chilenos optaron por una convención constitucional; y escogieron una convención constituyente, que estará formada por 155 ciudadanos elegidos en su totalidad por voto popular; una alumna de mis clases de inglés, me preguntó con asombro:
¿Cómo es posible que la gente en Chile esté tan preparada como para elegir su constitución, sin que intervengan sus representantes parlamentarios?
Y yo le contesté lo único que se de los chilenos:
"Al parecer los chilenos siguen siendo un pueblo culto que entiende de política, tanto como cuando yo vivía allí. Ya han sufrido el engaño de los que decían defenderlos y la tremenda consecuencia de un sueño de gente con ilusión pero que vive de irrealidades y que ya les ha costado muchos años de sufrimiento.
Creo que han aprendido una lección muy amarga y ahora necesitan gente que sepa gobernar aunque su retórica no sea copiada de los textos que les interesaban, si no que responda a sus realidades. Los chilenos saben que el pasado no los va a rescatar, solo la gente que tiene visión de futuro los puede gobernar y estoy segura de que nos darán una buena lección de futuro.
Chile no tiene grandes recursos, la riqueza de Chile es su gente y siempre ha sido así, ya han intentado varios caminos y saben que no se puede continuar igual, que hay que buscar en el conocimiento. Al final de cuentas, según la gente lo ve, un político , con gloriosas excepciones, es alguien acomodado que termina olvidando su labor y se dedica a pelearse con sus oponentes, para justificar su presencia en el gobierno, o, en la oposición, mientras los problemas de sus conciudadanos crecen. Los políticos ganan un sueldo por representarnos y ese sueldo no les va a faltar si la economía va peor, es más, ellos se subirán el sueldo cuando les parezca y jamás tendrán el gesto de descontar una cantidad de su sueldo cuando la gente esté pasando apuros y da igual el partido político en el que habiten, es más, cuanto más a la izquierda peor. De modo que, los chilenos quieren que la gente que ama a su pais y es respetada por sus conciudadanos redacte su Constitución al margen de la política tan contaminada con intereses partidistas.
Una vez más repito: Viva Chile y sus gentes y por no ofender a nadie con mis convicciones, que el Universo los proteja y ayude a encontrar el camino porque la verdad, como ellos me enseñaron, está en el conocimiento, y, la buena voluntad.
Estoy segura de que lo conseguirán por mucho que cueste.
18 de Septiembre día del inicio de la Independencia de Chile.....
Cada día que vivo siento más admiración por ese país que me dio mis estudios y profesión.
Mis rarezas de poetisa, mis despistes y comportamientos que no cuadraban con la idea de la educación que yo debía adquirir, eran consideradas como riqueza creativa de mi personalidad y desde mi primer curso en el liceo mixto, a los 7 años, mis profesoras y después las monjas Carmelitas de los guindos se dedicaron a proporcionarme todos los elementos para que desarrollara los que ellos consideraban mis talentos, de modo que procuraron que cantara que bailara y siempre justificaban el hecho de que a veces se me enredaran las letras y siempre sin excepción me hacian sentir única e importante.
En el salto al Instituto laico Nº 1 de niñas, a los 14 años, según Don Alejo Roa, mi sitio y la respuesta a todas mis preguntas, encontré a los mejores profesores y la mejor organización del personal docente para cuidar, defender, e impulsar a las alumnas hacia una vida profesional plena de acuerdo a la personalidad de cada cual.
Después de la graduación del instituto yo ya tenia un montón de cursos y cursillos y estaba bien preparada para mi profesión que inevitablemente fue Locutora de Televisión, formada en Canal 13 de TV de la Universidad Católica de Chile.
Mi siguiente experiencia de estudios fue en el Instituto Internacional de Educación donde quise aprender a ser educadora de niños, en casa, sólo por que quería ser madre. En el Instituto preparaban Institutrices para las embajadas o gente de fortuna, que se podía permitir tener una profesora de infantil y primaria en casa. Con una enorme fluidez se volvió a repetir el respeto a mi personalidad y a mis particularidades y se volvió a repetir mi profunda admiración por mis profesores.
Todo esto lo viví con naturalidad y procuré dar a mis hijos la oportunidad de ser ellos mismos, pero cuando mi educación tomó relevancia fue al llegar a Madrid, España en 1972. De pronto todos mis estudios, mis cursos y cursillos chilenos cobraron importancia. Todos y cada una de los estudios de Chile me permitieron trabajar y conseguir el respeto y admiración de las gentes que me rodeaban.
Con los años todo aquello que aprendí a valorar se hizo cada día más importante. Después de trabajar dirigiendo una pequeña área de formación de una empresa de cosmética, de dirigir una pequeña galería de arte y tener el honor de organizar un concurso para jóvenes valores de la pintura del momento a petición mía, con la guía de Camón Aznar y el maravilloso maravilloso equipo de críticos de arte que el maestro eligió. La empresa, Multikes, fué un soplo de fantasia que pronto desapareció.
De esta fantástica experiencia pase a mi verdadera pasión y trabajé en Radio Centro y luego en Radio Nacional de España como colaboradora en el programa para vosotros jóvenes, que comenzaba a dirigir Carlos Tena, en aquel momento uno de los más importantes conocedores de la música moderna.
Por cuestiones laborales de mi pareja vine a parar a una pequeña villa llamada Torrejón de Ardoz que albergaba la Base Norteamericana de aviación. Por los tiempos que corrían, a pesar de que había un excelente metro y trenes de cercanía muy bien equipados, las frecuencias desde Torrejón de Ardoz me hacían imposible llegar hasta mi querida Radio Nacional en Somosaguas, Pozuelo de Alarcón. Y aquí, como si de un parto difícil se tratara nació la profe de Inglés.
No hay ni un sólo día en el que no bendiga a mis profesores y profesoras de Chile, a todos y todas. Me dieron conocimientos, me cuidaron y encaminaron hacia el desarrollo de lo que yo era.
Debo gratitud a mi padre, que me enseño disciplina trabajo y constancia y en especial a pensar por mi misma; a mi madre por enseñarme el protocolo de comportamiento para estar cómoda en cualquier circunstancia, a mi tía Cristina que me procuró la danza y la Escuela de modelos,que como mi abuela materna, que me enseñó a desfilar como una modelo, insistieron en que yo era una artista y se me debía dar el conocimiento necesario para desarrollar lo que ellas consideraban mis talentos.
Debo agradecer a mi primo Teo quien encontró unos papelajos con poemas para Chile, y me ayudo a aceptar que soy una poetisa.
Todo esto vivido en CHILE por CHILE y gracias a sus gentes, hace que cada cosa que enseño les pertenezca. El tiempo pasa rápido y no quiero que los chilenos de ahora ignoren mi gratitud.
UN abrazo grande a los que conocí, a los que me quisieron y a todos los que no conocí y tambien quise, deseo que el universo os proteja y revele vuestro verdadero valor.Y para terminar, el grito de las ramás, bebiendo chicha y bailando cueca,...
¡ VIVA CHILE MIERDA !
We are living in especially difficult times.
The Corona Pandemic virus 19 has forced us to confine ourselves. The month of March, the first days, for me, were confusing because I had been seriously affected by what the flu of the year 2020 was supposed to be, so, in those moments of uncertainty, I slipped home between one thing and another, without being able to focus on anything, that is why, I decided to pay attention to new things and use the information here and there to learn about different new studies and discoveries about the brain in Neuro Science, especially to learn to be patient.
In this coming and going between papers, books and programs of great interest, I found a Diary, written in English by me in 2001, a very sad year, since in April of it my father died and those of you who have read this page know what much my father had to do with the development of my character and personality. It is a short conversation with my Grandson
DIEGO MY GRANDSON (April 2001)
Probably the only man who cares about me at the moment...
He told me: "Grandma I want you to live with me until you die".
Yesterday, I talked to my father David for him to be your father as " The Tata" has died and now you are without a father", and he added: "Do not worry grandma, my father said yes and he is going to be yours as well. Would you like? asked me while nooding.
Of course, I accepted so generous an offer!
Then, everything clear and, from brother to sister, he rubbed his little hand on my painful ones, trying to cure me. While he did it, he gave me tips and serious recomendations to treat and cure my hands. At that time he was 4 years old...
GOD BLESS YOU BABY!!!