Desde la niña que fuí en aquel patio en Chile........
Casi siempre la Primavera provoca, en mi, un irrefrenable deseo de renovación y de cambio. Esta vez, viene un cambio muy radical, un cambio que augura mejorías en todos los aspectos.
Los cambios son un vértigo, pero yo no los temo, siempre me han traído algo inmejorablemente positivo, aunque sólo haya sido apartarme de gente que no resultaba conveniente en mi vida; gentes con proyectos diferentes e incompatibles con los míos y nuestros, aunque legítimos y respetables.
¡Abro mis brazos con alegría y gran cariño a nuestra nueva casa y pido que el Universo siga conspirando a nuestro favor y siga permitiéndonos estar alejados de la negatividad de nuestros malos sentimientos y pensamientos!
Seguiremos trabajando para considerar lo humano, puramente humano y comprensible y respetar profundamente lo Divino visto desde cualquier punto de vista o religión.
Seguiremos trabajando para conseguir un mundo mejor para los que están y tengan que venir, sabiéndo, con la certeza del que no sabe, que la respuesta a todo está en el conocimiento y la continua búsqueda de él, sin conformismos ni derrotismos.
Yo, personalmente, tengo mucho que agradecer a los que me acompañáis y hacéis posible que mi vida se enriquezca minuto a minuto, a los que hacéis que mi vida sea más facil y bella.
En estos tiempos, buenos tiempos, en que me ha tocado vivir, en los que cada día hay más gente que quiere ayudar y mejorar, en los que es menos difícil encontrar caminos para el progreso, en estos tiempos de acción en los que se insiste en la idea de que “La vida la eliges tú” Yo, cada día me siento más cómoda.
La Primavera ha traído la reflexión, me ha recordado la sabiduría de mi padre; jamás olvido que soy un producto forjado por los que admiro, por eso, lanzo un saludo emocionado a mis padres, a mis profesores, a mis hermanos, mis sobrinas y sobrino, a mis alumnos y más, a mis hijos que son los encargados de ser mi espejo y acompañarme en el futuro.
A todos, que sepáis que tenéis el lugar que ambicionáis tener en mi vida en la medida en que trabajáis por ella. Aprecio enormemente vuestra compañía y amistad.
Y ahora ¡Vamos a seguir disfrutando de nuestra existencia!
Aprovechando el calor y el aire libre, y los buenos propósitos de las limpiezas de Primavera, en todos los sentidos posibles, nos desprendemos de lo viejo e inútil, ya sean cosas o ideas y respiramos el aire de nuestro mejor tiempo, de este inmenso minuto que tenemos para existir.
¡Un gran abrazo a todos!