¡ Que despiste, madre, que despiste!
¡Del caos nace lo nuevo!
¡Gracias infinitas por mi casa!
Eso dicen, pues entonces estoy en camino a o nuevo. Estoy contenta, tengo un rinconcito hermoso donde vivir, tengo amigos de verdad, que me demuestran cada día cuanto me quieren. Mis hijos son inmensos, profundos y amorosos, están a mi lado. Yo respiro gratitud, duermo gratitud.....
No se como decir gracias y que sea suficiente, espero que el cariño inmenso que les profeso, si profeso... aunque suene demasiado yo sólo quiero demasiado, no se querer un poco, o con mesura.
Gracias a Jesús el primer responsable material de que yo tenga mi casa que además a participado activamente en la sinfonía de cajas ..... Gracias, también a Francisco por prestarme y ofrecerme ayuda constantemente.
Gracias a Chela y David por dejarlo todo y hacerse un montonazo de kilómetros para montarme una mesa para dar mis clases a tiempo.
Gracias infinitas a Rafa por montar sofocientas cosas, hacer de electricista, acoplar todo tipo de muebles, llevarme eternamente de compras y hacerme sentir segura y contenta. Gracias a mi querida Nati por su coopreración y paciencia. Gracias a Raúl, el gran amigo y a Ruben y a Antonio, mi fantastica nueva familia.
Gracias a Davinchu por coger la furgo y trasladar un cúmulo de cajas cajitas y cajones, sin quejarse, con alegría, justo antes de marcharse de viaje.
Gracias a Chema por su ayuda inestimable con el teatro de Marionetas, cuya representación fue un gran exito. Y gracias por ayudarme con las últimas cajas, compra y ensamblaje de estanterías, su alegría y buena disposición.
Mi inmensa gratitud a Eva que en medio de mi caos mental mantuvo nuestro grupo de teatro unido, llevandonos cada viernes sus ejercicios y entusiasmo, aunque para ello tuviera que postergar las reuniones con sus amigos.
Gracias a todos, a muchos que tendría que nombrar y otro día nombraré
¡OS QUIERO MUCHO!
¡FELICES VACACIONES!