Desde la cafetería del Círculo de Bellas Artes
Fiel hijo de Torrejón de Ardoz, que lo tomó por adopción, siempre ha participado de sus acontecimientos con entusiasmo. Miembro de la peña de “Los desterraos” cuyo traje es con faldas escocesas, amigos de Baco y de la ceremonia, como lo fueron los Celtas.
Buena gente, amigos de este amigo que probó la amargura del fracaso de su madre y la ayudó con cariño y entusiasmo, que probó el fracaso personal y se levantó con la elegancia que hace nacer un “ole,” que ha estado al lado de su familia política en situaciones difíciles. Que ama a su mujer a su padres, sin reproches y a su hermana. Un poco gruñón, que así lo criaron, disciplinado, estudioso, y optimista, capaz de los más increíbles esfuerzos por progresar. Tiene muy claro que si quiere estar mejor debe pagar el precio con esfuerzo, personal y económico, eligiendo correctamente el camino. Ha tenido fe en si mismo y ha invertido mucho en su formación.
El 21 de Julio tuve el gran honor de asistir a su graduación en el Instituto de Directivos de Empresa que se celebró en, uno de mis lugares favoritos, El Circulo de Bellas Artes, en el Salón de Columnas.
La alegría después de dos años terribles, en los que llegaba a casa a las 23 horas y al día siguiente a trabajar hasta las 18 hrs. En el que el esfuerzo económico pesó en su casa. Con el gran apoyo de su pareja....¡Al fin llegaba el día!
Me encantó ver a ese grupo de hombres y mujeres sencillos en apariencia, que serán los que dirijan los destinos de muchas empresas que a su vez dirijan la economía del país. Me sentí afín a los esfuerzos por mejorar de todos ellos.
El Director General de IDE-CESM, Don Javier Zardoya, en su alocución de despedida les dijo que se esperaba que el curso no sólo les sirviera para ser mejores profesionales, si no, además, mejores personas, que les recomendaba como única máxima el ser honestos consigo mismos y con los demás. Que no habían hecho más que empezar, y que debían saber que en este mundo tan cambiante siempre tendrían que estudiar si querían seguir caminando.
Y como siempre digo, lo que más me gusta del personaje es que además de querer seguir aprendiendo no se pierde una juerga.
¡Enhorabuena Rafa! y gracias por hacernos partícipes de tu vida.