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Mariela
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- Creado en Viernes, 29 Septiembre 2006 22:21
- Última actualización en Miércoles, 20 Marzo 2013 10:54
- Escrito por David
- Visitas: 1637
Tras tanto silencio...llega este corto pasaje. Espero que os guste.
La lluvia se anunciaba en el cielo a través de la ventana. El invierno parecía cernirse sobre los pocos restos de verano, mientras las nubes iban adelantándose al sol y tomaban posesión del paisaje, poco a poco. El final de Septiembre siempre traía una melancolía unida al cambio de estación, pero la energía e ilusión de un nuevo comienzo siempre ayudaron a vencer este trago.
La noticia cayó sobre Mariela como lo hace la noche sobre el día, lenta e inexorable, pero a su vez esperada e inevitable.
Hoy mientras estudiaba en su mesa. Con el pelo recogido y la vista sobre las letras del libro de ciencia, que iluminaba el flexo, su hermano se acercó a ella y le preguntó:
- ¿Hola, interrumpo?
- No, ya estaba acabando de subrayar este tema – respondió ella.
- Tenemos que hablar...¿lo sabes verdad?
- Claro, llevo semanas viendo llegar este momento.
- Bueno, al fin y al cabo todos sabíamos que llegaría, y en realidad es un momento feliz.
- Ya...- dijo Mariela, y se atragantó mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.
Su hermano la abrazó, y colgado de su cuello le mordió un poco la oreja.
- ¡Quita tonto!
El se rió con su risa profunda y clara, y una sonrisa apareció en el rostro ahora colorado de Mariela.
Ambos estallaron en risas...y durante unos segundos permanecieron así, riéndose de la situación, de sus caras, de la vida en si...
En la radio sonaba una de amor de Phil Collins:
“So take a look at me now,
well there’s just an empty space,
there’s nothing left here to remind me,
just the memory of your face,
So take a look at me now,
So there’s just an empty space,
But to wait for you is all I can do,
And that’s what I’ve got to face...”
Al cesar la risa, de repente volvió la seriedad, como una sombra que no se hubiese despegado, sino que tan solo hubiese quedado oculta unos instantes por una luz potente, por un brillo que pasó raudo.
- Se que no es fásil...(dijo él con acento cubano) No e fásil...- dijo él, y se puso un rato a hacer el cubano para alegrarla un poco.
- Pero me hace sentir triste...- dijo ella entre labios.
- ¿Acaso prefieres hacer que se quede y ver como se marchita?
- No, claro que no, pero...
- Lo sé, pero no se puede ir contra natura. La vida es así y sabes que debes dejarlo partir, será bueno para todos y pensar así te alegrará el alma cuando lo añores.
- Me sentiré sola...
- Todos lo estamos. Continuamente tomando y dando, de los demás y a los demás, pero siempre solos en el interior. Sabes de sobra que el amor no es ni puede convertirse en posesión y no tiene porque ser un final, sino el comienzo de algo diferente, pero no por ello menos bonito.
- Y...sabes cuando...¿cuando será el día en que marche?
- Se lo mismo que tu, pero intuyo que será pronto. Aunque si te parece deberíamos, con tacto y suavidad, ir dándole algunas señales de que ya va siendo hora...quizá al menos hasta que se vea forzado a buscarse las castañas por si mismo, y en otro sitio...poco a poco...casi sin darse cuenta...y solo espero que el instinto y la inteligencia le ayuden y sepa lo que debe hacer.
- Seguro que se dará cuenta enseguida...es muy listo.
- Si, es muy listo el jodio.
- ¿Crees que se irá lejos, que quizá cruzará el mar?
- Seguro, y en cuanto el frío comience a morderle encontrará otros como él, también dispuestos a hacerlo.
- Siempre ha sido muy sociable.
- Si, y además es fuerte, así que seguro que todo le irá bien.
- Y...¿crees que volverá?
- Ja,ja, ja...- rió él – pues claro que lo hará, o acaso crees que encontraría un sitio mejor que este. En cuanto la primavera despierte, su alma añorará esta que es su casa, y poco a poco dirigirá su mirada y sus pensamientos directamente hacia aquí.
- Y si vuelve...¿si vuelve con otra?
Él volvió a reír
– Es joven aún – dijo – pero puede que se enamore, aunque tu no debes tener celos, pues su amor por ti es fuerte y también diferente.
– Pero es mucho tiempo, ¿qué haré yo mientras vuelve?
– Crecer, vivir, disfrutar...Para que cuando vuelva te encuentre tan bonita como tu quieres ser y se le hinche el pecho de orgullo al mirarte y ver que poco a poco vas siendo cada vez mas tú.
– Entonces le dejaré ir, pero le haré prometer que volverá. – dijo Mariela.
– ¡Jajaja...seguro que te lo promete!
Y entonces él le dio un beso en la frente, como siempre solía hacer su madre, y dicho lo cual se marchó a la cocina a seguir haciendo la cena. Mariela siguió entonces con su lección, mientras “Rocky” acurrucado en el nido de la ventana, fingió no haber oído nada y se hizo el dormido, pero soñó con magníficos paisajes al otro lado del mar...
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