Premio Literatura Nadia

Todo comenzó el primer día de universidad, cuando su mirada se cruzó con la mía.

 Nunca pensé que me pudiera fijar en un Skin, pero cada día ocurría algo para que nuestras miradas se cruzaran.

 Él con sus botas yo con mis manoletinas, su chupa de cuero negro y yo con un abrigo de 30 euros que me costó en el Bershka.

 Con el tiempo nos fuimos gustando y eso llevó a nuestra primera cita, tres años después seguimos juntos.

 Todas las tardes tengo que ir a Plaza Norte 2 para sacarme un dinerillo en la juguetería. Mi jefa es de lo más maja, el trabajo se me hace muy ameno ya que tengo que estar trabajando con ella codo a codo.

 Yanira: -¡Alicia!¿Vamos a tomar algo?

  Alicia: -Mmmm... si, no estaría mal, pero no me puedo entretener mucho, he quedado con Derek.

  Yanira: -Claro, como quieras, no nos llevará mucho tiempo.

  Media hora después Derek aparece en la puerta de la cafetería. Con un golpecito en la ventana del café Alicia se dio cuenta y salió para fuera charlando tranquilamente con su jefa. Al ver la expresión de asco en la cara de mi novio me puse un poco nerviosa. Sin comerlo ni beberlo mi novio saltó diciendo:

  Derek: -Quédate con tu amiguita la negra esa.

  Y se marchó con el coche.

  Yanira: -No te preocupes si te quiere de verdad vendrá a ti y no le importara quienes son tus          amigos.

 Alicia: -Si... tienes razón y sino pues...

  Aquel día me tocó volverme sola a casa, en este momento me di cuenta que en mi relación con Derek fallaba algo. Ya no me atraía tanto su buen corazón con fachada de Skin.

 Por fin me estaba dando cuenta como era realmente y porque yo no merecía estar con alguien así.

 Sentía rabia, dolor, veía que mi cuento de hadas se estaba convirtiendo en una pesadilla.

 Pasaron dos días hasta que me llamó pidiendo perdón, diciéndome que lo sentía mucho y que ahora tenía muy claro que yo no tenía nada que ver con sus pensamientos y que de ahora en adelante las cosas iban a cambiar.

 Me había hecho demasiado daño, ya no sabía si le creía y si todo esto sería igual.

 Su lucha por la raza área y la mía por que todos somos iguales había cambiado.

 Ese mismo día después de hablar con él quedó en que vendría a buscarme a Plaza Norte 2. Todo parecía de lo más normal. Me daba asco. Pero ya había empezado, no podía dejarlo ahí. Me estaba volviendo loca pero era consciente de todo.

  Derek: -¡Hola muñeca!

                        ¿Qué tal en el curro?

  Alicia: -Fatal y a mi jefa ni me la nombres. No me deja de hacer la vida imposible,

                       que si la Barbie   aquí, que si allá, que empaquete los osos... estoy harta ya.

  Derek: -Bueno ya será para menos

  Alicia: -Ya sí bueno...

             -        Pero no le daba asco mi jefa – pensó

  Alicia: -Vámonos de caza.

  Derek: -¿¡Alicia!?

  Alicia: -¡Qué té he dicho que nos vayamos de caza!

              -Y si no me quieres llevar tú, me iré con tus amigos.

  Derek: -Está bien, tú sabrás lo que haces.

 Estaba muy asustada, no sabía muy bien lo que hacía. Pero era consciente de que no era nada bueno.

 A tan solo unos metros estaba nuestra primera victima. Un joven de color que parecía que venia de trabajar.

 Le empezamos a seguir, cuando los faros de otro coche parpadearon, eran los amigos de Derek.

 Se bajaron de los coches y le empezaron a meter una paliza, yo no reaccione muy rápido pero enseguida me había bajado del coche y empecé a pegarle patadas.

 Sin que nadie  lo notara había entrado en estado de shok.

 Cuando llegué a  casa, me desnudé y con esas me metí en la ducha. Los pantalones los tiré a la basura tenían pequeños restos de sangre de la nariz y de la boca.

 Esa noche no podía dormir, no dejaba de recordar el momento en el que bajé del coche y comencé a pegarle patadas. Todavía oía sus gritos en mi cabeza, me sentía la persona más miserable del mundo. Pero sabía que no podía dejarlo, era ahora el momento en el que todo iba a acabar.

 A la mañana siguiente llamé a Yanira y la dije que todo en la juguetería marchaba bien.

 Me comentó que tardaría un mes en regresar de la Republica Dominicana.

 A partir de ahí solo hablé  con ella dos veces más y para contarle como iban las cosas en el negocio.

 Ese mismo día al igual que todos Derek fue a buscarme al trabajo, pero no fue un día normal, fue el día en el que para Derek y todos sus amigos yo, su novia, había tenido lo que había que tener para matar a mi jefa, una señora de color.

 Salí de trabajar muy eufórica y al montarme en el coche no hacía más que gritar:

 

 Alicia: -¡Vamonos! ¡Vamonos!

 Cuando llegué a casa Derek subió conmigo y le conté lo ocurrido. Era mentira pero el pobre no sospechaba nada. Él se sintió orgulloso de mi y con esas me dio un abrazo y me besó, al cabo de un rato me dijo:

 

 Derek: -¡Ahora eres de los nuestros!

  Me sentí mal por haberle dicho esa mentira.

 Después de dos días llegó el sábado, yo no trabajaba y Derek vino a casa a buscarme, tenía una sorpresa para mí. Me había comprado unos zapatos de punta de acero, una chupa “BOMBER”, unos cuantos polos blancos, una falda escocesa y medias blancas. Esta iba a ser la ropa que debía llevar a partir de ahora. Me hice un pequeño tatuaje de estos que duran un año, una imagen de Skingirl para impresionarles.

 Ya tenía mi fachada completa, ahora solo me faltaba un poco de entrenamiento y despistarlos por completo. No iba a dejar que unos descerebrados me arrebataran mis planes.

 Sus amigos estaban muy ilusionados con que una chica formara parte de ellos, y mi novio desde entonces cambió conmigo por completo. Cada vez era más cariñoso, y podía hablar conmigo de cualquier tema de Skins.

 El día 15 de 1995, Derek y sus amigos salieron de caza por primera vez, para ellos fue el mejor día desde que se hicieron Skins. Le metieron una paliza a una familia latina que paseaba por el parque del Retiro.

 Desde entonces todos los días 15 de todos los meses sea lunes, miércoles o domingo, se juntan con otras pandillas de todo Madrid en el parque del Retiro a las 12:00 de la noche y hacen un botellón y cuando les parece que ya es el momento se montan en los coches y comienzan a buscar a sus victimas o lo que es lo mismo irse de caza. Por desgracia no solo este es el día de irse caza, este es un día en el que se juntan todos, las demás veces cada pandilla va de caza por su lado.

 Ese día era 15 de abril pero no del 1995, sino del 2008.

 Todos los amigos de Derek y las demás pandillas incluida yo quedamos en el parque del Retiro a las 12:00.

 Antes de que empezara todo yo me fui a casa para darme una ducha y poder analizar bien todo lo que me estaba ocurriendo y como iba a afrontar todo lo que ocurriera esa noche y que mis victimas no sospecharan.

 Antes de que Derek me fuera a buscar a casa me tomé una copa, pensaba que así sería más fácil todo, pero me equivocaba. Eran la 11:45 cuando Derek llamó a la puerta y nos fuimos al Retiro, donde habíamos quedado con todos los demás.

 Habían comprado de todo para el botellón, vasos de 1litro, hielo, alcohol y bebidas gaseosas para mezclar con el alcohol, lo tenía todo preparado cuando llagamos.

 Para ellos esa era la mejor celebración, yo alucinaba por dentro pero por fuera no mostraba nada de sentimientos, era como ellos. Nunca había estado tan incomoda y jamás había sentido tanto asco por alguien.

 Todos bebimos mucho,  incluida yo, a las 2:30 de la madrugada nos montamos en los coches y empezamos a buscar a personas que se buscaban la vida como buenamente podían, sin ni si quiera imaginarse que unos sinvergüenzas llegarían y les arrebatarían lo más preciado para una persona, su vida.

Pasando por una de las calles vimos a un señor de color ya bastante mayor que dormía en unos cartones muerto de frió.         Conforme le vimos, los coches frenaron en seco, todos corriendo hacia él con bates, navajas, etc... y le pegaron una paliza y yo tuve que ser cómplice otra vez.

 Pasaron dos semanas y apenas me quedaba ropa en el armario de aquella que yo compraba en mis tiendas favoritas. La tiré toda para que Derek cada vez se creyera que yo había cambiado. Mis amigos se alejaron de mi tras mi cambio hacia el lado de Derek. Mi pequeño apartamento de 50metros estaba irreconocible, había pasado de ser un apartamento de una universitaria a un apartamento de Skingirl lleno de símbolos nazis, banderas, posters de Hitler, etc...  Pero cada vez veía más cerca el final de todo esto, un final que tanto había ansiado.

 En el grupo eran 6, y mis primeras victimas eran dos primos, Mario y Carlos, siempre iban juntos.

 Hice una llamada a Carlos y quedé con él, vino a casa y como todo marchaba bien vino acompañado de Mario.

 Les dije que estaba muy mal, que había discutido con Derek y quería relajarme, pero no quería ir sola. Que inocentes.

 Nos fuimos de caza, metí en el bolso una navaja  de Derek que le quité, nos marchamos en el coche y nos liamos a dar una paliza a una prostituta, esta vez era una mujer y con más ganas, le metí una puñalada en el pecho a Mario y retorcí la navaja dos veces y Carlos mientras estaba golpeando a la chica tan fuerte que  no se enteró de nada, y le di tal navajazo en el cuello que calló redondo.

 Atendí a la chica, la tranquilicé y la pedí que no contara nada que sino podrían matarla a ella.

  Muy asustada confió en mi y me marche de allí lo más rápido que pude.

 Esa noche en casa parecía algo rara, había matado a dos personas, pero no me sentía tan mal porque sabía que ellos eso lo habían hecho muchas veces y habían destrozado muchas familias.

 Por la mañana me llamó Derek y me comentó lo ocurrido, me hice la sorprendida y nadie sospechó de mí, la navaja quedó limpia y donde estaba anteriormente.

 Solo quedaba una semana para deshacerme de los otros cuatro y antes de que viniera mi jefa.

 Pero algo fantástico cambió por completo mis planes, mi jefa me llamó y me comento que tenía que permaneces algún tiempo más en la Republica Dominicana.

 Tenía que matar a Derek  de la manera más silenciosa posible ni sangre ni nada.

 Cité a Derek a casa, pasamos una noche romántica y por la mañana lo envenene con un veneno muy potente, se lo eche en el café y como le encantaba se lo tomó de un trago. Me deshice del cuerpo por la noche, arrojándolo al río.

 Sabía que me acabarían pillando sin acabar con todo mi trabajo, deshacerme de los Skins. Pero al menos sabré que parte de ellos han sufrido lo que han sufrido muchas familias.

 Sus amigos no dejaban de preguntar por ellos y yo no hacía más que interpretar haciendo que estaba muy mal, que no sabía dónde estaba Derek y mucho menos sus amigos.

 Después de dos días me encapuche y fui a casa de cada uno de los cuatro amigos de Derek que quedaban.

 Forcejee la puerta en casa de tres de ellos, los apuñalé hasta estar convencida de que estaban muertos por completo y me marchaba.

 Solo me quedaba una victima y luego me faltaría irme a mi sola de caza a matar Skins y acabar con la lucha, de solo una raza.

 Cuando llegue a casa de Frank, la puerta no podía abrirla y con tanto ruido que hice, abrió él la puerta, conforme le vi eche a correr y con esas él detrás de mí, hasta atraparme. Consiguió saber quien era, quitarme la navaja y además ayudarme.

 Me tranquilizó y me llevó a la comisaría esposada.

 Frank era policía, y llevaba infiltrado con ellos 8 años y nunca han podido hacer nada para pararlos.

 Eso me hizo pensar que todo este tiempo me había vuelto loca, había cometido 6 asesinatos, cinco reales y uno falso y no había servido para nada.

 Solo que yo acabé en al cárcel con un a condena de 70 años y además aprendí que eso no había servido para nada y que en la calle siempre habría algún Skin descerebrado capaz de arruinar la vida a muchísimas familias.

 Guardia: - Alicia, es la hora del patio.

 Después de 10 años aun estoy aquí encerrada, todas las semanas viene a visitarme Frank acompañado de mi abogado. Debes en cuando también viene Yanira a contarme como van las cosas en la calle.

 Estuve tres años en un psiquiátrico y aun todavía no hay no hay ni una noche que duerma tranquila y no me lamente de haber conocido a Derek, un Skin.

 He arruinado mi vida sin conseguir mejorar nada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Flashes

Si cada vez que pienso en ti te enviara un sms, no podría dormir, ducharme, ir a natación, bailar, hacer presentaciones, escribir en Facebook ni hacer el amor.

Ahora paro en seco un informe y te escribo en letras de nube sobre el cielo de Shanghai:

te quiero . . .
(1204)

"No se puede enseñar nada a un hombre; sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo"

Galileo Galileo

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(1019)

<¿Para qué repetir los errores antiguos habiendo tantos errores nuevos que cometer?

Bertrand Russell

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(992)

Nada en el mundo puede sustituir a la perseverancia. El talento no lo hará; nada es más común que un hombre de talento sin éxito. El genio tampoco; el genio no premiado es casi un axioma. La educación por sí sola tampoco; el mundo esta lleno de cultos sin gloria. Sólo la perseverancia y la firmeza son omnipotentes.

Adam J. Jackson

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(901)

"Live and work but do not forget to play, to have fun in life and really enjoy it"

Vive y trabaja pero no te olvides de jugar, de divertirte en tu vida y de disfrutar de ella.

Eileen Caddy

    

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