La graduación

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Creado en Martes, 23 Junio 2009 10:06

Última actualización en Miércoles, 20 Marzo 2013 10:54

Escrito por Aliama Narval

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La Graduación

 

 

Recibí el mensaje  “Mamá se que te gustaría estar, el lunes a las 10 el colegio de la peque ha organizado una graduación estilo “yanqui” con toga y birrete, para los de infantil que pasan a primaria y luego  para los de primaria que pasan a secundaria”  

 

Tuve la suerte de que fuesen las “Fiestas de Torrejón” y tenía el día libre. Ir a la Sierra siempre es agradable para mi, así que no lo dude y el domingo cogí el autobús hasta Avenida de América, luego el metro a Moncloa y finalmente el autobús a Navacerrada que pasa por Becerril, dos horas y media más tarde charlaba animadamente con mi nieta, mi hija y el abuelo y a la cena con el chico que venía de celebrar el cumpleaños de un amigo. Habían nadado, jugado al basketball y otros deportes, de modo, que venía roto y mientras hablábamos se quedó dormido sentado en el sillón. Lo despertamos para comer unas deliciosas pizzas y luego todos nos lavamos los dientes y fuimos a dormir. 

Al día siguiente, la mamá llevó a la peque al cole y vino a por los demás para ir a la Casa de la Cultura donde se celebraba el acontecimiento. Llegamos justo cuando comenzaba.

La Directora del Colegio se dirigió a los asistentes agradeciendo la cooperación e interés de los padres por todas las actividades que el colegio había introducido, como por ejemplo: lenguaje de signos, ya que el colegio había integrado niños sordos a las aulas, psicomotricidad, foniatría y otras, todas ellas  con su correspondiente experto, además de las profesoras de infantil.

Esto me alegró pues mis nietos están recibiendo una educación muy completa. Más alegría fue cuando la Directora del centro nos informó de la incorporación del colegio a la enseñanza bilingüe de la Comunidad de Madrid, con lo que colocaba a nuestros graduados de infantil en los primeros en gozar de este gran privilegio. Comenzarán con el 30% de las clases  en inglés e irán subiendo paulatinamente. Primero lo más sencillo: órdenes e instrucciones en  Gimnasia, actividades en dibujo, música y lo más sencillo pero que los conectará de lleno con el inglés que aprenderán con la misma naturalidad que el lenguaje de signos.

Aparecieron los peques con toga y birrete negros, muy brillantes, con una gran corbata de cartulina de rayas  de colorines  y se les entregó, a cada curso, por riguroso orden, una orla que era un autobús que seguía hacía un camino en cuyo letrero decía  “primaria”. En cada ventanilla del autobús, de doble altura, por supuesto, y rojo como los de Londres de antaño, se veía la fotografía de cada uno de los miembros de la clase a que el alumno que lo recibía había pertenecido.

Llegó el papá de los niños, había estado de guardia en el hospital y llegó justo para ver, para mi lo más emocionante, los niños cantando una canción y al mismo tiempo haciendo el lenguaje de los signos con la mayor naturalidad. Supongo que le hizo feliz, ya que el mismo lo ha estado aprendiendo.

Hay quien dirá “vaya tontería disfrazar a los niños e imitar a los americanos”, sin embargo, en mi opinión es fantástico, lo sé porque yo me gradué en secundaria,en Santiago de Chile, en un teatro y de toga y birrete, lo que supuso el darme cuenta de haber recibido un privilegio enorme, de acabar una etapa y comenzar otra. Significaba un éxito aplaudido por todos, era un pequeño premio a mi esfuerzo. Estoy segura de que estos niños han sentido que lo que han hecho es importante y que ahora tienen otro camino, que a juzgar por la importancia que todos le dan, debe ser igualmente importante para los demás. Yo, aunque soy sólo una espectadora  más, me permito felicitar a gente con ideas tan brillantes y que tanto influyen en los niños para su progreso. Copiar lo bueno nos hace más grandes porque aprendemos a vivir mejor.

Además, la gratitud a sus profesores expresada por los padres es algo poco frecuente y todas las ocasiones en que esto ocurre hacemos que el profesor trabaje con más ilusión, pues le decimos con hechos, que lo que está haciendo es realmente valioso para nuestros chicos y chicas, para su futuro, que lo vemos y nos sentimos agradecidos por sus esfuerzos.

Bien, las profes hablaron y lloraron de emoción cuando recibieron ramos de flores con tarjetas de emocionadas palabras de los agradecidos padres y todos se marcharon con la preciosa sensación de haber cumplido una etapa muy importante, con gran éxito.

Y aunque todo está aún por hacer, sabemos que vamos por buen camino, gracias al sentimiento tan agradable y estimulante que nos ha quedado a todos, para el recuerdo.

Me trajeron a Torrejón a las ocho de la tarde con música y aire acondicionado,  después de haber pasado un día glorioso por el que doy infinitas  gracias.

Me quedo con la imagen del grupo de niños de cinco años, orgullosos de su esfuerzo intentando mantener el birrete bien firme sobre sus cabezas, haciendo esfuerzos por mantener la toga abrochada y la corbata de colorines en su sitio y mirando con orgullo a su orla, autobús que los lleva a primaria, aunque no tengan ni idea de lo que eso significa, a pesar de las muchas explicaciones que hayan recibido.

Con cariño desde Becerril de la Sierra.

La “teacher”