Un adios, un encuentro ....la vida misma. (epilogo)

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Creado en Domingo, 04 Julio 2010 22:20

Última actualización en Miércoles, 20 Marzo 2013 10:54

Escrito por Oscar Alcàzar Acuña ( Chile - Suecia )

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 La vida da muchas vueltas y el tiempo es su aliado, que es lo que depara el futuro, nunca lo sabremos. Quizas lo podemos forzar y  tratar de formarlo según nuestros intereses, pero hay miles de otros factores que se harán sentir e influirán en este proceso, esto no es ninguna novedad. Por otra parte algunos hablan de un destino y otros que hasta esto ya esta muy determinado, tampoco lo sabremos jamás. Me inclino por la casualidad, por lo inesperado, así será aún mas excitante. Nunca se sabe cuando se está jugando a la ruleta rusa o estamos a las puertas de la felicidad eterna.... si es que pudiera existir.

Despés de quedarme un poco más solo, con una amiga menos que saludar, con una casa que parecía habitada por fantasmas de vecinos, y con la pregunta de donde estaría mi amiga, esa chiquita rubia, de ojos azules  y tan fuera de lo común, comienzó a hacerse  presente un fenómeno  en relación con el tiempo. Este comienza a desenvolverse aún mas rápido, como una película que se acelera más y más. En los momentos en que escribo esto, el fenómeno, es sólo escalofriante.

El terminar la secundaria, estudiar en la universidad y entrar a la vida laboral, toma un corto tiempo, que pasa volando. Meterse en política, hablar más de lo necesario, establecer nuevas relaciones, enamorarse de verdad, formar familia, es la otra parte informal de una vida, aquí está todo bajo menos control. Pero así se va haciendo una vida.

Chile, país de terremotos, no bastando con estos hacemos nuestro propio terremoto social, fuerzas que se liberan, unas de estas incontrolables otras desesperadas tratando de contener el desborde, la rotura de la represa parece ser inevitable, los roces originan un calor insoportable y violento. Un pinocho se transforma en un monstruo incontrolable y mis enemigos se hacen presentes. El aire se hace irrespirable; no se puede respirar puesto que hay un exeso de plomo en el ambiente, mortalemente insaludable para muchos. El salto de murallas y fronteras se hace de pronto realidad.

 De improviso se despierta en otro mundo, otro espacio y costumbres, otro idioma nunca antes escuchado, todo esto te vuelve a transformar en adolescente nuevamente, dejas de ser adulto y aprendes los nuevos modales que ese nuevo país utiliza, es una obligación. El demostrar nuevamente que eres alguien es fácil pero a veces denigrante y se siente injusto. Nadie tiene aquí la obligación de saber como se estudia, trabaja y se vive en un país tan lejano.

En la calle veo muchas vecinitas de ojos azules, el recuerdo se hace constantemente presente y las eternas preguntas también: Que será de ella? Donde estará? Habrá tenido suerte?.

Después de mucho pataleo, estudios, diferentes trabajos tomados con gusto y disgustos te das cuenta que piensas en otro idioma, que ya nadie se ríe por abrirle la puerta a una compañera de trabajo, que ahora es uno el que puede provocar la risa con un buen chiste, se es aceptado y se diría que hasta estimado. Esta broma tomó sus años.

Han pasado CINCUENTA AÑOS, la integración es casi total, los hijos están grandes, los nietos han llegado y las eternas preguntas aún no han desaparecido.

 Un día veo a mi mujer intentando redescubrir a sus parientes por medio del computador, ordenador  o dator como se llama por acá, yo le pido que escriba "ese" nombre por favor, al hacerlo me percato que ese nombre no va solo a una persona y no se el segundo apellido como para disminuir las posibilidades de selección. Pero ahí estan las fotos, despues de observarlas me detengo en un rostro que me me llama la atención, muestra unos ojos azules y una sonrisa amplia, un rostro que me muestra una conocida  personalidad, que yo alguna vez había visto.

 El enviarle un mensaje y el esperar sin mayor ilusión una respuesta fué instinctivo, me doy vuelta para ayudar a mi nieta en uno de sus juegos y al volverme  para cerrar el ordenador me doy cuenta que una respuesta estaba ya en su lugar. Allí, en ese momento se cerraba un circulo más, se darían todas las respuestas a las preguntas, de donde vinieran.

Me había encontrado con algo más que había quedado tras de mi, que de una manera u otra era parte de mi infancia, de mi pasado. Mi vecinita estaba ahora allí nuevamente y podriamos continuar la conversación interrumpida hace ya tanto tiempo atrás. Nuevas experiencias podrán ser relatadas y de esa manera la vida se iría enriqueciendo, para poder hacerla aún mas interesante y digna de vivirla.

Un pasado adiós se ha remplazado por un nuevo encuentro.....como la vida misma.