Charlando con Lourdes... (Satur)

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Creado en Jueves, 12 Octubre 2006 09:33

Última actualización en Miércoles, 20 Marzo 2013 10:54

Escrito por Saturnino Gismero Moreno

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            ¡Muy interesante! Esto se mueve... 

            Comparto esta filosofía de vida porque creo firmemente en que la felicidad depende en gran medida de nosotros mismos. Y su búsqueda nos lleva irremediablemente a viajar a nuestro interior. En verdad, creo que está un poco en todas partes y que depende de nosotros el hecho de desarrollar la habilidad para ser capaces de “verla” e incorporarla a nuestras vidas.

            Esa actitud positiva, esa capacidad de distinguir lo esencial y desechar la cascarilla para no morir en ella, nos permite tener la oportunidad de intentar aprovechar todas -o la mayoría- de las oportunidades que la vida nos brinda.

            Nos ayudará a que nos guste lo que ese día nos toque hacer, incluso las tareas menos gratas pueden tener su aquél si sabemos valorarlas; porque no nos engañemos, ni siquiera los más afortunados podrán (podremos) elegir siempre hacer aquello que más les (nos) guste; de nuestra actitud positiva, de saber valorar lo que ya tenemos, depende que nuestro día a día sea agradable y enriquecedor. Y no se trata de caer en el conformismo, no hay razón alguna para dejar de abrir cualquier puerta que te encuentres y te apetezca explorar. Porque tú lo vales..., y lo mereces.

            Nos ayuda también a trabajar con ilusión y a “levantarnos” cada vez que nos caemos. Porque inevitablemente nos tenemos que caer. La vida me ha llevado a desconfiar de las palabras del que nunca se cae, y la experiencia me ha enseñado que el único que no se cae es el que nunca camina. Y no pasa nada por tropezar. Cada caída es una oportunidad única no sólo de evitar la siguiente, sino de dar un pasito más.

            Todos los días conseguimos pequeños éxitos que si somos capaces de identificar, nos ayudan a sonreír  durante el esfuerzo del camino. Y es que a veces no vemos nuestra suerte, especialmente si miramos de reojo al vecino con el que nos comparamos y nos queremos medir. Y este mal hábito nos puede impedir disfrutar del viaje que a menudo es tan hermoso o más que el destino. Y siempre, mucho más edificante que éste. Es en el camino donde encontraremos las fuentes de la información y el conocimiento.

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            Es importante además no caer en la siempre cómoda contemplación de nuestro ombligo y esperar que nos lo den todo hecho... El esfuerzo personal es pieza clave en nuestro camino al conocimiento. Y el conocimiento es el instrumento que te permite elegir libremente. Y la libertad, ¿no es un pedacito de felicidad? El esfuerzo personal es además necesario para dar lo mejor de nosotros mismos, es una autopista directa a la satisfacción personal, a la autoestima, que sin duda es el mejor de los cimientos para construir una vida plena, positiva y feliz.

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            ¿Os parece que es este, o al menos en parte, el significado de LA CONFIANZA?