![]() | Ya empezamos a caminar, despacito, convenciendo a nuestros compañeros en este proyecto, que nos cuenten cosas de ellos, que compartan con todos los demás sus sentimientos, pensamientos y emociones; sus creaciones literarias, fotos e impresiones de sus viajes. Dicen los ingleses que un viaje de una milla comienza con un paso, pues bien ya lo hemos dado, ahora nos toca seguir caminando. |
Quisiera agradecer a los valientes que se han incorporado a la página con sus trabajos. El primero, Saturnino Gismero Moreno que siempre me ha apoyado y que ahora siendo un señor oftalmologo y a pesar de la seriedad de la que ese título de responsabilidad le reviste, sigue siendo el entusiasta alumno de Inglés que disfrutaba cantando, de la misma forma que resolvía un test o participaba del debate, ayudaba a mover mesas o se vestía de uva para divertir a los pequeños en la fiesta de fin de curso. A David Blanco de Rojas, con su también flamante carrera universitaria en economía, con sus pelos largos y de aspecto de joven incomformista, poeta y creativo, que tanto nos ayudó en la presentación del teatro y que esta siempre dispuesto a ayudar para que las actividades se enriquezcan. Quiero agradecer a Roberto Callao Diez, nuestro físico, creativo y responsable técnico de esta página a quien tanto mareo con el: pon, quita y cambia. A las chicas, que van rezagadas pero que pronto nos deleitarán con sus escritos.
Y por supuesto a mi grupo de peques: Desiree García Larena, Miguel Ángel Dominguez Larena, Cristina Barrios López, Alba Pastor Mira y Andrés Gutierrez Marrube que trabajan con tanto entusiasmo por su página, de la que están orgullosos. | ![]() |
En esta especie de foro de amor al conocimiento y a la diversión, de respeto al otro, siempre están presentes nuestros educadores, aquellos que consiguieron que "fueramos", a ellos me gustaría brindar mi cariño y reconocimiento. No puedo nombrarlos ahora, pero lo iré haciendo, en la anecdota o la enseñanza; por esta razón debo dar gracias a Chile, ese pais flaquito y largo como una daga, que se clava en el hielo de la Antartida, bañado por el oceano de los oceanos, el Pacífico que estaría, sin duda, "dormido" cuando le pusieron el nombre.
A este precioso país de América del Sur le debo mi educación personal y profesional, primero en el liceo número 9 mixto, dónde aprendí a ser compañera de los varones, canté, bailé e hice de ángel en algunas representaciones, las Monjas Carmelitas de los guindos, que me pusieron en contacto con las artes plasticas y la música clásica, entre otras muchas cosas. El extraordinario Liceo Nº 1 de Niñas, en el que tuve los mejores ejemplos de profesionales de la enseñanza que uno pudiera soñar, La Escuela de Modelos Pamela BB de Paredes, con tantas y tantas satisfacciones, mi querida María Montijo, quien me enseñó a bailar con pasión y me permitió la entrada en televisión , añadiendo, como colofón, a Canal 13 de Televisión de la Universidad Católica de Chile donde fuí preparada por los mejores representantes del periodismo de la época de aquel país, junto a profesionales de otras disciplinas, para ser una locutora digna de tan magna Institución.
También y siempre en orden cronológico, debo agradecer al Instituto Internacional de Educación en el que grandes expertos me prepararon para lidiar en el mundo de los niños, aliviando mi angustia de ser madre y dándome la preparación para mi posterior profesión de educadora.
Junto a Chile, este debe ser un emocionado homenaje a mi padre, Marcelino Fernández Rodriguez, ambos: Chile con los profesores que allí conocí y mi padre con su particular inmensidad han sido vitales para la formación de mi pensamiento rebelde y en constante movimiento. Debo agradecer, tambien a mi madre María Dolores Nicolás Pegenaute su constante esfuerzo de hacer de mi una dama. No se si he llegado a ser algo de lo que ellos esperaban de mí, pero me gusta pensar que los represento con dignidad y si puedo lucir un poquito de la grandeza de todos y cada uno de los que me han enseñado algo, entonces seguro que han conseguido ese producto que, supongo, iremos desvelando con el tiempo.
No os creais que porque hablo de títulos académicos y logros estoy discriminando a profesionales o personas cuyo valor es indiscutible, aún sin saber leer, como es es caso de Doña Rosa, a quien conoceréis en breve en su poema. Lo único que me interesa de todos esos títulos es el gran esfuerzo, las horas de ilusión y de trabajo y por eso creo que debéis saberlo, que se deben aplaudir y que se debe enseñar a conseguirlo con naturalidad y no como un asunto de extrema dificultad. Sin desánimo con ilusión y alegría podemos llegar no importa lo lejos que parezcan estar las metas, tenemos toda una vida para conseguirlo. También las metas se pueden ir cambiando y por supuesto que también nos podemos sentar a contemplar el paso del tiempo. Todo es válido, para mí, incluso equivocarnos muchas veces, si se hace porque eso es lo que se quiere hacer y se es consecuente con el precio que hay que pagar por ello.
Tampoco quiero dar la impresión de haber vivido una vida color de rosa. He tenido grandes dolores, vivido grandes frustraciones. He llorado mucho pero también he sido muy feliz. Y esto último es lo que queda cuando miro atrás. Todos lloramos y reimos y nuestras experiencias son importantes.
Así pues, quiero que todos quepamos aquí porque cada uno de nosotros es único e irrepetible, pero también cada uno de nosotros, parafraseando a Antonio Orozco: Esta hecho de pedacitos... de mucha gente.
Aliama Narval