En mis paseos por los canales de televisión que me permite “imagenio”, el domingo por la mañana, he visto una entrevista a Roseta Forner. Es curioso como se producen los descubrimientos en la vida. Estaba un poco desanimada por no saber jugar al juego de los que se empeñan en someter mi genio, estaba pensando en que tal vez no hago las cosas bien y por eso el empeño, tozudo, de muchos en mi entorno, de hacerme entrar en razón, de aceptar que el abuso de los bancos es un negocio amparado por la ley y por eso bueno, que el desprecio de los profesores por sus alumnos y el de los médicos por sus pacientes, y un largo etcétera, forma parte del juego, que es así y que nada se puede hacer sin que te destruyan y a pesar de saber que hay mucha gente renovada por ahí comenzaba a querer tirar la toalla y tal vez dejarme arrollar por tanto ser absurdo aprovechándose de la debilidad del otro.
Cuando conecté con la entrevista en “Libertad digital" lamó la atención la fuerza del personaje y a medida que la escuchaba recordé que había oído hablar de ella, tanto en la televisión comoa alguna de mis alumnas.
Sus libros, creo entender, hablan del valor del individuo, de su genio único, de su capacidad para ser y del empeño de lo que ella llama elclub... para uniformarnos y hacernos entrar a aceptar sin reservas lasfórmulas de algunos pocos, hablan de trasformación del desarrollo delindividuo hacia rutas más satisfactorias y hacía la exigencia derespeto del individuo, deldesarrollo y madurez emocional.
En estos tiempos en que padecemos los abusos de unos pocos, los que han puesto a todo elmundo en jaque, no puedo estar más de acuerdo con ella en que tal vez es el momento en que la gente se ponga depie y proteste exigiendo algo mejor para sus países y sus vidas.
Esta entrevistame hizo reflexionar y comprendí definitivamente que lo me ha faltado para triunfar, sobre lo absurdo, es energía, mermada pormi entrenamiento emocional de: ¡pero tu quien te crees queeres!. Al primer golpe me dejan cao por largo tiempo. Esta mujer me ha mostrado, en una entrevista lo que es sentirse segura de una misma y creo que valdrá la pena leer sus libros.
Roseta Forner viene del mundo del“coaching” que significa, más o menos, entrenamiento. Nacido en los Estados Unidos deNorteamérica donde se desarrolló para mantener alta la moral y la creatividad de los directivos de las empresas y que luego se fue, poco a poco, trasladando a los empleados con la idea de que si los empleados sesentían individualmente importantes y satisfechos, serían más eficientes.
El éxito de esta idea, queempezó a título personal en lasmás altas esferas, finalmente ha alcanzado ese mismo rango, pero esta vez con unadimensión universal, si lo usamos para entender con ello unalcance total, ya quetodo aquel que sepa leer y quiera desarrollar suspotencialidades tiene la oportunidad de entrar el este conocimiento, que se basa en el futuro del individuo quesiempre esta en construcción.
Estos libros han sido ampliamente ridiculizados como libros deautoayuda por aquellos quehan sido cuidadosamente entrenados para sentir y pensar en que lo único válido y aceptable es su forma de pensar, es decir los miembros del club... que necesitan sometimiento para aprovecharse dela frustración general, aquellos que intentan convencernos que no somos nada, que nuestras ideas no valen nada y que lo que pensamos son estupideces, que lo que vale es lo “descrito”.
En esta página quedefiende el aprender hasta el final, en la que hay muchosejemplos de“autosuperación” si se me permite el término, la gente quenos regale ideas para mejorar nuestras vidas será siempre bienvenida y puesto que el “COACHING” sustenta la idea de que el individuo es capaz de cambiar sus hábitos para mejorar su futuro, aunque sea duro, debemos ponernos manos a la obra y debemos valorarnos como lo que podemos ser y no como los demás desean que seamos para tenernos a su merced.
Yo, ahora mismo retomo mi aprendizaje y comienzo todo lo que sea necesario para ganar esa energía que me falta.