Nimiedades 1

Detalles

Creado en Jueves, 21 Enero 2010 13:28

Última actualización en Miércoles, 20 Marzo 2013 10:54

Escrito por Aliama Narval

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Siguiendo la serie de objetivos que más o menos esbozábamos en escritos anteriores, aparte de la lectura, me he propuesto lidiar con los detalles de la casa.

Por ejemplo tenía el costurero un poco perjudicado y con un ordenado desorden que me hacía postergar cualquier intento de toma de contacto con los botones y otros etcs.

Siguiendo los consejos de Talane Miedaner de deshacerse de pequeñas molestias, decidí buscar en las tiendas un costurero adecuado a mis necesidades para sustituir mi caótica adaptación al tema y lo encontré. Ni demasiado grande,  para albergar  por si acasos , ni muy pequeño, para amontonar necesidades. ¡Perfecto! ¡Lo que no quepa en él, será innecesario, de modo que tendrá que ser eliminado!

 Me sentí bien, como si me hubiera quitado un gran peso de encima. Repasé la ropa,  fije algunos botones que amenazaban con caerse y guardé mi flamante costurero en un hueco especial, para él, en mi armario.

Mi abuela, Doña Dolores, a quien  recuerdo con admiración y cariño, habría estado muy satisfecha con esto. Ella hizo lo posible por enseñarme e introducirme en el mundo de la aguja, pero todos sus esfuerzos no consiguieron el más mínimo éxito, desde el principio de mi existencia quedó claro que lo mío era, más bien, la pasarela.

Este principio de año en el que he puesto el acento en lo pequeño me ha conectado con el detalle, más que nunca en mi vida, descubriendo a cada paso, como si de un puzzle se tratara, que las cosas que nos parecen más nimias e insignificantes son de una importancia capital, de modo que, en esa línea os dejo, de momento, para ocuparme del siguiente paso...