Ya no hay mensajes, ni buenos ni malos...
Otra vez hemos desaparecido por algunas horas. por suerte, no siempre me equivoco y sigo intentando que este proyecto que nos ilusionó tanto, continue teniendo un sitio dónde vivir. Los proyectos, necesitan una constante renovación técnica y tecnológica, necesitan gente que los sostenga con sus escritos y la ilusión de ver progresar algo y en eso he fallado en primera persona.
Siempre se trata de los medios de que dispones y la calidad que ofreces.
Cuando empezamos se podía hacer mantenimiento de contenidos y técnico, pero, poco a poco y después de la aparición de "Face Book" la gente que la sostenía volvió la vista a algo: mejor, más dinámico y multitudinario que hacía palidecer a esta página. Sólo una antigua alumna ha continuado escribiendo, a lo largo de estos años, Angie, para quien no tengo palabras suficientes que expresen el agradecimiento por su amistad y entusiasmo. Creo que la única que vió algo especial en este proyecto, fue ella.
Mi idea era y es, que todo el mundo tiene algo interesante que decir si puede escribir y si tiene alguien que lo edite.
Al pasar el tiempo, llegaron nuevos alumnos a mis clases de Inglés y fuimos incorporando sus creaciones en ambos idiomas, inglés y español.
Los niños de todos los grupos sucesivos y los adolescentes, me ayudaron a crear la interminable historia de nuestras "PUPPETS" que son sin duda sus pequeños éxitos, ya que desde el más pequeño hasta el mayor de todos han contribuido a desarrollar este teatro de Giñol.
Pasamos la crisis del 2009, la del 2012 y ya en el 2015 las consecuencias de la serie de locuras económicas de las instituciones bursátiles y bancarias nos asfixió por completo y la página se quedó totalmente desangelada, a una edad avanzada, como su administradora, pero con vida e ilusión suficiente como para seguir viviendo.
Me han dicho poco, en contra y mucho a favor , curiosamente los mensajes positivos, y entusiastas y hasta emocionantes, excepto aquellos de los pocos de los allegados, todos aquellos que aplaudían la calidad, todos los que nos animaban a continuar, eran en Inglés, idioma que estudiamos.
Dichos mensajes procedian de Los Estados Unidos de Norte América, desde diferentes ciudades del país. Londres, en Inglaterra y otros países como Canada, Australia, Chile, además de otros continentes como: Sudamérica e incluso África.
Es curioso que esos mensajes de aliento fueran siempre en Inglés.
De lo crítico, una famosa sicóloga en nuestro entorno, me dijo, con ánimo de ayudarnos, que tal vez debería quitar la palabra proyecto del nombre de la página.
El problema es que la vida de cualquiera es un proyecto y que cuando estudiamos una carrera o profesión somos un proyecto y así siempre. Ese constante cambio hacia algo que se acaba individualmente, sólo, cuando dejamos de existir.
Esa es la razón por la que puse proyecto en su nombre, porque no hay nada acabado aún cuando el creador de algo acabe y porque todo se construye sobre una base anterior. Tenemos a Miguel Angel, creador indiscutible del futuro, como un claro ejemplo.
Todo es discutible y felizmente tenemos discrepancias que hacen que este planeta que habitamos pueda albergar vida, cada vez para más seres y mejores perspectivas en algunos países. Aunque tenemos mucho que saber de él y hacer por él, para continuar.
Últimamente la gente que necesitaba comunicarse con otros, utilizó la página, como ya sabéis, para ofrecer, especialmente: medicamentos, juegos de azar y un largo etcetera, que no representaba lo que la página quiso ser desde el principio, por lo que puse una pequeña explicación para que el lector supiera que esa no era la intención de la página, aunque yo no tengo crítica que hacer a nadie, en este sentido. Es más, la cantidad de preciosas palalabras para la página que he tenido ocasión de leer entre sus ofertas varias, es lo que me ha animado a seguir. Gracias a todos, pero siento no poder cargar con ese peso.
Mi hijo revisó los miles y miles de mensajes que había y me explicó que no era peligroso, porque estas personas, teniendo en cuenta sus preciosos comentarios, de buena fe, no pretendían otra cosa que aprovechar los mensajes para ofrecer sus servicios o mercancías.
Bien, finalmente al presionar la tecla para leer mi libro de los niños, me conectó con una suerte de vídeos y un gran etcétera que son un añadido, de cuya calidad no dudo, en realidad, muy interesantes, pero que no tenían nada que ver con "Mis Juguetes" de Aliama Narval. Y al parecer, según me explica la nueva generación, esto, que colocó un experto a quien se le pagó por ello, era un tema "gratis" que se había convertido en algo diferente al cobrabarse su existencia utilizando su lugar en la página para crear una paralela.
Es curioso, yo nunca he confiado en lo "GRATIS" pocos seres humanos son capaces de eso y encima los llamamos tontos.
LLegados a este punto, le pedí al universo una respuesta, cosa que aprendí en un libro del autor de Juan Salvador Gaviota, Richard Bach, llamado" Nada es azar", el que recomiendo y con el que invito a los que lo lean, a recordar aquellas casualidades en las que se han visto envueltos y que les hayan parecido mágicas.
Y la magia se hizo a través de mi hijo Rafael que conectó la página con Pablo, cuya historia tiene un enorme esfuerzo, visión de futuro, mucho estudio y mucha magia.
Pablo entra en la página, intenta instalar algo para arreglarla y la página desaparece...
La página es una viejecita como yo y la medicina para corregir sus males es demasiado moderna con lo que sufre un shock.
Por suerte mi alojamiento es de lujo, siempre que algo se hace bien se dice que es de lujo, eso refleja nuestro grado de desarrollo.... La atención, hasta ahora, siempre impecable. Me dieron herramientas y Pablo la curó, como si hubiera sufrido el corona virus y este joven hombre de negocios y nuevo experto en páginas web, cual médico, la puso de pié, otra vez, pero con los mismos años.
Gracias a Pablo porque la chica es vieja pero aún le queda vida...
Y ahora que? Si la crisis anterior nos arruinó, no puedo ni imaginar lo que hará esta con nuestra existencia, de modo que, nuestra viejecita tendrá que esperar hasta que se pueda invertir en su proceso de modernización o hasta que pase a mejor vida, eufemismo que para algunos da esperanza.
Bueno, como siempre cuento todo lo que pasa en mi existencia y reflexiono sobre nuestra falta de conocimientos para el futuro que se avecina y el que ya está aquí y nuestra arrogancia infinita, quería que tambien vierais el nuevo capítulo de la vida del proyecto aliama narval.com
Mucha suerte a todos y espero tener siempre algo que os apetezca leer...
Hay que modernizarse, hay que aprender, más y más cada día y no importa lo viejísimo que seas, mientras estemos aquí hay que seguir aprendiendo.
Aliama Narval