Se cree el sediento que no tiene sed
y bajo un sol atronador bebe polvo
en las afueras de Durmsted.
Bebe polvo a manos llenas
no le sacia y la boca se le agrieta
pero le queda bien la boca llena de arena...
Asi se repite, una y otra vez
y ¡Como le gusta Durmsted!
Yo no busca otro sitio
y solo de allí quiere beber.
Me doy cuenta de que tenía y tengo sed
Adiós, adiós Durmsted
Me voy al mar, me voy al río
A bañarme, a saciarme y hasta si quiero a ahogarme...
Y tú, Yo
Ven conmigo, ¡amigo mío!
Davinchu
“estou de caminho”
24/11/2005