1986 desde el Cristal Verde de tus ojos reidores....
I
Cuanta dulzura me envuelve
Cuando posada en un vuelo
De celestes necedades,
Traspaso rastros y edades
Para llegar hasta ti.
Si una pena me embargaba
Una brisa se la lleva
Con preocupada cautela
¡Que no me haga sufrir!
Y vuelvo al sueño de siempre
Recreando pubertades,
Atreviéndome a quererte,
Atreviéndome a ser a ser grande.
Atreviendome a sentir.
Porque no hay pena si amo,
Si amo, las luces creo y regalo
Y me deleita sentir.
El aire en la cara,
El sol que asoma miradas,
La noche luna embrujada,
De un dulce sueño, vivir.
II
Me acordé que te quería
Mientras miraba tus ojos,
Mientras mis labios
Se acercaban a tu rostro
Recordé la dulce noche
Que sorprendió mis enojos
Llevándose los desvelos
Entibiando los despojos.
Me serené en el recuerdo,
Me iluminó la alegría
Y repetí una vez más:
Niña,
“El cielo puede esperar”
a desvelar tu sonrisa.
Que vas a ver con mis ojos
Como comienza a ser libre
Quien me dio la libertad.
Niña,
“El cielo puede esperar”