El cielo llora,
Es dulce su llanto
Aleja la preocupación,
El quebranto.
Sequía del alma,
Resquebrajada
en terrones
Que se fusionan
Y vuelven a ser todo,
¡Vuelven la luz y calma!
Se aplaza el devenir
Que nunca para
Se estremece el tiempo
Que no acaba
Y sin mostrarnos su cara
Sigue la vida su curso... .
Noviembre 2006