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Doña Rosa |
Del Cancionero en mi recuerdo. Tonada .
Homenaje a Chile y sus personajes 1ª edición 1976.
Doña Rosa, doña Rosa
Doña Rosa era tan tierna,
Con su moñito en la nuca,
Con sus manos regordetas.
Doña Rosa era tan pobre
Y tan rica en su pobreza,
Tan sabia en su ignorancia,
Tan chiquita en su grandeza.
Componeora de huesos
Ocultista, hierbatera,
Te quitaba el mal de ojos
Las angustias y las penas
En el tiznao brasero
De su casucha maltrecha
Se juntaban los misterios
Ardiendo noches en vela,
Sus manos daban calor
A quien calor le pidiera
Y sus ojillos de halcón
Veían el alma en pena
Cuando doña Rosa entraba
¡al diablo le daban rienda!
se marchaba sigiloso
con la cola entre las piernas.
Su casa olía a verdad
A humedad de tierra buena,
A ropa recién lavada,
A laurel, tomillo y menta.
Y también olía a humo
De improvisadas calderas
Donde se hervía la ropa
Que los patrones lucieran.
La plancha había que soplar,
Para que el carbón prendiera
Entre lavar y planchar...
Doña Rosa se hacía vieja.
Tan humilde Doña Rosa,
Tan sencilla, tan serena,
Esperanza de su gente
Compartía sus miserias.
Siempre dispuesta a luchar
Aunque temblara la tierra.
Orgullosa de ser pobre
¡No la ofendió la riqueza!