Dame una piedra hermosa
pero no tan hermosa
que no pueda descubrir su belleza.
Dame un amor
pero no tan grande
que no pueda corresponderle.
Dame una alegría
pero no tan intensa
que no pueda disfrutarla.
Si esto no es posible
dame entonces una pena
pero tan intensa
que cualquier idea de salvación
fuese solo imposible.
Poema de Maria Wine.
(traducción libre del sueco)