This year the Classical Theatre Festival in Mérida has reached its 61st Edition. A Festival that every summer has earned a meritorious reputation for quality, both for its well-kept plays, as for the prestigious actors who represent them.
When the visitor is in the Roman Theatre, so well preserved, is amazed and impressed thinking that in these stones has been represented throughout history many plays that people have enjoyed along the time.
The Theatre has a capacity of over 3,000 spectators strategically placed in an ascending semicircular structure with a perfect view of the stage. This allows the actors to see and feel the audience very close to them and makes the interpretation of the play a challenge.
For me, visiting Mérida to attend the Theatre Festival has become an essential event each summer and has never disappointed me.
In this 61st Edition the Classical Theatre Festival presents many good plays. I chose to see "Socrates. Trial and death of a citizen ".
Socrates is a leading figure of Grecian thought which we should have present in our current philosophical thought.
Socrates was a philosopher who used to walk down the streets, loved going on foot, sitting at the squares and talking to people in the markets. He was a man who based his life in search for the truth, honesty, justice and who started from the idea of not knowledge, hence the famous phrase attributed to him "I just know that I know nothing".
Such singular and insobornable character leads him to be convicted and sentenced to die poisoned by insidious people that belonged to the government class who at that time governed in a recent political system called democracy. This kind of powerful people could not stand the independence and ethics of a man of integrity.
Following the Socrates life, we can see the parallelism between that age (of more than 2400 years ago) and our current age. What means that nothing has changed.
Socrates doubts, his questions, his efforts to find answers and continuous questioning of all, is his legacy. This heritage is what we should follow..
At the end of the play “Socrates. Trial and death of a citizen” while he was dying he said the following:
"I know that there will always be someone to walk beside me to denounce the corruption of those who fill their pockets until are full ... I never ceased to believe in men… Be happy and respectful.
Socrates was a Democrat who was convicted for a democracy system in which he believed.
If you are ever in Mérida in summer, you should not miss the opportunity to visit the Classical Theatre Festival.
Jose Jato, 21st of July 2015
Hace un tiempo que circulaban por las redes sociales un par de chistes desafortunados lanzados a la Internet con tanta arrogancia como falta de tino. En este caso los escribían futuros aspirantes al poder que finalmente se han sumado a la casta que tanto odiaban, instalándose con dientes y muelas, desdiciéndose de las condiciones impuestas por ellos a otros partidos en sus ofertas.
Los de su gusto, seguro se rieron mucho con sus chistes y ocurrencia, otros, no nos reímos en absoluto porque los chistes hablan de la barbarie y el dolor del odio de los episodios de un pasado vergonzoso para nuestra memoria.
Algunos que aún pensábamos en el cambio, nos decepcionamos por el mal gusto que reflejan comentarios como ese y otros, que ponen de manifiesto la escasa calidad humana de sus responsables.
Sé que es difícil escapar a la educación que uno ha recibido, si ésta se basa en el odio y tengo en cuenta que la gente es libre de decir lo que quiera y decidir dónde y con quienes quiere estar, pero supongo también que eso es extensivo al oponente.
Yo siempre me inclino a permitir que se diga lo que se siente y se piensa pero también se desautorizar a cualquiera que piense de tal guisa, porque nos guste o no, nosotros pagamos los salarios de nuestros representantes en la administración pública en la que se incluyen Ayuntamientos y Parlamento y les guste a ellos o no, una vez que son gobierno deben legislar y trabajar por y para todos los habitantes de la región que están financiando sus puestos.
Lo menos que se le puede exigir a un representante de los ciudadanos es respeto por los seres humanos que van a ser afectados por sus decisiones.
Ya es hora de que lo que hacemos y decimos, y en ello me incluyo, tenga que ser explicado y de acuerdo a derecho, tenga sus consecuencias, porque no creo que a alguien que le parezca gracioso un holocausto, sea pasado o presente, y le de mucha risa una víctima del terrorismo o de cualquier guerra, o abuso, ni aquel que amenace con quemar capillas o insultar las creencias de otro invadiendo su territorio mostrando su desnudez para herir sensibilidades esté en disposición de representar a nadie que desee la libertad y el progreso.
No podemos ir por ahí pisoteando sensibilidades ni produciendo guerras, porque esas guerras nos atañen a todos.
La situación de estos chistosos y salidos de tono que justifican sus desmanes argumentando que era la única forma de hacerse oír y que quieren restarle importancia a los hecho en sí, me recuerdan a los personajes de los chistes de Gila, aquellos brutos del pueblo que electrocutaban a un parroquiano en el transcurso de una broma y que cuando la madre de este iba hacia ellos furiosa y los increpaba duramente, ellos le decían:
"Señora si usted no es capaz de aguantar una broma es mejor que se vaya del pueblo"
A mí me gustaría pensar que hay un futuro mejor para el país de mis nietos, me gustaría pensar que nadie se tuviera que marchar de su región porque esta ha sido invadida por el mal gusto y la sinrazón y me gustaría pensar que estos agresores jóvenes y llenos de vida supieran hacer algo más y mejor para su país y sus propias vidas, con respeto a sí mismos y buena voluntad para todos.
Dicen que mi país ha apostado por el cambio.
Dicen que se acabó el bi-partidismo y sin embargo ahora estamos divididos, como siempre, en dos grandes bloques que no sé cómo van a aprender a negociar, así de repente ¿cómo van a aprender a ser lo que no han sido capaces de ser en los años vividos desde la transición?
Dicen que es momento de pactos y yo sólo veo bloques cargados hasta los topes de odios, dispuestos a chocar como dos trenes desenfrenados, para ostentar el poder.
Dicen que ha llegado la hora de luchar contra la corrupción, esa que ha corroído y aun corroe nuestras Instituciones más sagradas. No creo que se pueda aprender a ser honrado en un par de meses, ni siquiera años. Ni siquiera sé, si después de tanta tradición tan siquiera se puede entender y asumir lo que significa ser honrado.
Dicen que algo está cambiando y sin embargo muchos son los que siguen en sus puestos inventando nuevas formas de engaño para perpetuarse en la estafa, en la prevaricación, en el abuso de poder.
Dicen y dicen que estos dicen, que se dice que, pero las actitudes son las mismas que destruyeron nuestros sueños de democracia y ni siquiera tenemos intención de aprender a navegar en otras aguas.
Dimes y diretes, nuestra gran entretención. Pero “del dicho al hecho hay un buen trecho” que ya veremos si somos capaces de alcanzar.
Con unos cuantos días de retraso os dejo aquí, aquello que escribí por el Día de la Tierra (22 de Abril). Podéis ver el artículo que escribí entero aquí: www.surf-and-clean.com